Resiliencia: qué es y cómo desarrollarla como emprendedor

Resiliencia: qué es y cómo desarrollarla como emprendedor

Ser resiliente o tener resiliencia es algo que te he comentado ya muchas veces cuando se trata de emprender. Por ejemplo, ¿recuerdas nuestro artículo sobre la mentalidad emprendedora? Bueno, pues hoy le toca el turno a este concepto, que tanto me gusta.

Recuerdo la primera vez que escuché hablar de este concepto, y que me pareció una de esas palabras new age sacadas de libros de autoayuda. Pero nada más lejos de la realidad.

Antes de empezar, un aviso: que sepas que este es un concepto complejo, que conocen mejor que nadie los psicólogos clínicos. Yo no soy psicólogo, ni quiero que lo pienses, pero quería divulgar un poco sobre esto. Ante la duda, o si quieres saber más, pregunta a tu psicólogo de confianza.

¿Qué es la resiliencia?

La resiliencia es cómo un árbol que se dobla bajo el peso de una tormenta para luego enderezarse cuando pasa. Como humano, ser resiliente es tener esa capacidad de enfrentar las adversidades, adaptarnos, aprender de ellas y, finalmente, salir fortalecidos, renovados.

Recuerdo una anécdota que me marcó mucho: un amigo emprendedor, después de que su primera startup fracasara, en lugar de rendirse, analizó sus errores, se adaptó y lanzó una nueva empresa. Si has estado en esa situación, sabes lo duro que es estar en un momento así.

Pues lo cierto es que este amigo ya venía de dos fracasos… pero resistió y… esta vez tuvo mucho más éxito. No se apegó al fracaso, no tuvo prisa por tener éxito, y lo consiguió.

Esta capacidad de no dejarse abatir por los fracasos, sino de más bien al contrario: de usarlos como trampolines, eso es la esencia de la resiliencia.

La resiliencia llevada al emprendimiento

Cuando la mayoría de gente piensa en emprender, o ve a alguien emprendiendo en una peli, a menudo la cosa se pinta como una trayectoria recta y meteórica hacia el éxito.

Nada más lejos de la realidad. De hecho, el camino del emprendimiento está lleno de curvas, de baches, y hay fronteras infranqueables. Emprender es DURO y, por supuesto, hay precipicios que te llevan al fracaso.

Aquí es donde la resiliencia entra en juego. No se trata solo de aguantar el golpe, sino de saber levantarse, aprender de la experiencia y seguir adelante con más sabiduría.

Para un emprendedor, ser resiliente implica tener una visión realista de sus capacidades y del entorno. Significa tener la flexibilidad para adaptarse, ajustar los planes cuando algo no funciona y la audacia para no perder los nervios e innovar frente a los desafíos.

En esencia, la resiliencia en el emprendimiento significa mantener la pasión y el impulso contra viento y marea, incluso cuando llegas al ojo de la tormenta. Hasta que no amaine, ahí seguirás tú manteniendo tu bote a flote.

Ya paro con las metáforas, lo juro, pero léeme bien, sobre todo si todavía no estás del todo de acuerdo.

¿Por qué debes ser resiliente?

Es un viaje que te pone a prueba. Tienes que demostrar mucha entereza ante los viajes que te da la vida, mucha creatividad, y capacidad para gestionar tus emociones. Por eso, considero que la resiliencia no es solo útil, sino fundamental para cualquier emprendedor.

He visto a muchos colegas enfrentarse a crisis que parecían insuperables, como la pérdida de un inversor clave o un cambio drástico en el mercado. Aquellos que salieron adelante no siempre fueron los que tenían una situación ventajosa. De hecho, los que han empezado «desde abajo» suelen ser los que más motivados están por resistir cualquier golpe y seguir adelante.

En mi opinión, la resiliencia es esa cualidad que permite transformar un problema en una oportunidad y una derrota en un aprendizaje crucial.

Creo que ha quedado claro que emprender es un reto. Pero con una buena dosis de resiliencia, es posible sobrevivir y PROSPERAR mientras dejas tu marca en el mundo. Por eso, te animo a cultivar esta cualidad, porque será tu mejor aliada en los momentos más difíciles.

Cómo desarrollar tu resiliencia

Te doy un paso a paso para que cultives esta capacidad tan valiosa:

1. Construye relaciones sólidas

Aunque emprender pueda parecer un camino en solitario, no lo es, y tampoco serás más resiliente por jugar solo.

Construye una red de contactos que incluya tanto a tu comunidad, familiares y amigos como a colegas y mentores que puedan ofrecerte apoyo cuando lo necesitas, tanto para gestionar tus emociones como para encontrar soluciones.

Si puedes, participa en grupos de emprendedores, asiste a eventos y fomenta relaciones duraderas.

Será un consuelo en los momentos difíciles, y te ayudarán con consejos y perspectivas distintas del problema.

2. Enfócate en lo que puedes controlar

Como emprendedor, te enfrentarás a situaciones fuera de tu control, pero lo importante es cómo respondes a ellas.

Centra tus energías en lo que sí puedes controlar.

Esto puede significar ajustar tu plan de negocio, replantear estrategias o simplemente aceptar que algunas cosas pueden requerir tiempo para resolverse.

3. Acepta y adapta

El cambio es constante en el mundo del emprendimiento. Aprende a ser flexible y a adaptar tus estrategias según las circunstancias.

Al enfrentarte a un fracaso, en lugar de resistirte, obsérvalo o recuérdalo como si lo vieras desde fuera y busca a ver qué puedes aprender de esa experiencia.

Esta mentalidad te permitirá navegar por los altibajos con mayor eficacia.

4. Ponte metas claras y realistas

Define objetivos específicos y alcanzables que te motiven a avanzar cada día. Recuerda todo lo que te expliqué sobre los objetivos SMART en el artículo sobre estrategias de marketing.

Asegúrate de que cada pequeño paso te acerque a tus grandes metas. Celebrar estos pequeños logros puede darte el impulso que necesitabas para mantenerte en pie en los peores momentos.

Es una manera de irte recordando que solo falta un poquito más para conseguir eso que tanto persigues.

5. Sé proactivo

Ante los desafíos, es crucial actuar de manera proactiva en lugar de quedarte paralizado por el miedo o la inseguridad.

Evalúa la situación, considera tus opciones y toma medidas concretas. Incluso si el resultado no sea el ideal, que casi nunca lo será, habrás ganado una experiencia valiosísima, seguro.

6. Explórate a ti mismo

Siempre me gusta decir que emprender es una manera de conocerte mejor a ti mismo. Cada desafío es una oportunidad para aprender algo nuevo sobre ti.

Si no me crees, sepárate un momento de la lectura y ponte a reflexionar. Piensa en cómo has manejado últimamente algunas situaciones difíciles, ¿estuviste bien o mal? Piensa en cómo puedes aplicar y aprovechar todo lo que has aprendido a partir de hoy.

Muchos emprendedores se dan cuenta de que superar obstáculos les fortalece y les enseña valiosas lecciones sobre su propio carácter y capacidad.

7. Cuida de ti mismo

Tienes que cuidar de ti mismo, o, por lo contrario, te costará «aguantar». Sobre todo en momentos duros, no puedes ponerte hipercrítico contigo mismo, hay que saber cuándo dejar de apretar, y eso te incluye a ti mismo.

Así que tómate un descanso cuando lo necesites, invierte tiempo en actividades que te ayuden a desconectar y relajarte, duerme lo que te pida el cuerpo y, si puedes, haz un poco de ejercicio. Verás cómo tu cuerpo te lo agradecerá, y tu mente estará mucho más clara y equipada para enfrentar retos.

8. Busca ayuda cuando la necesites

Como consejo extra, te diré que eso que dicen de que… «Si quieres ir rápido ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado» es totalmente cierto.

No subestimes el valor de la ayuda profesional, especialmente en momentos de crisis o cuando te sientas abrumado.

No solo te estoy hablando aquí de aprovechar lo que has generado en el primer paso. Un psicólogo o un coach de negocios puede darte herramientas y estrategias para manejar el estrés y mejorar tu resiliencia. Aprovechar estos recursos puede marcar la diferencia en tu bienestar y éxito empresarial.

Como te imaginarás, no hay una receta perfecta para ser resiliente, pero está claro que si sigues remando en la dirección correcta, y apuestas por mejorarte a ti mismo, acabarás consiguiéndolo. No se nace resiliente (al menos en teoría), así que consigue esta habilidad y conseguirás muchas más cosas mientras emprendes.

Por cierto, si este tema te ha gustado, te invito a suscribirte a mi newsletter. Ahí te contaré muchas más cosas, y también te regalaré una pequeña guía que te será muy útil. 

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