9 modelos de negocio en 2024

9 modelos de negocio en 2024

¿Así que te interesa saber sobre los modelos de negocio? En este artículo te ayudo a explorar este concepto y a entenderlo a la perfección, para coger muchas ideas y poder aplicarlo en tu emprendimiento.

¿Qué es un modelo de negocio?

Un modelo de negocio no es solo un término que puede quedar bien en las reuniones de tu empresa: es la esencia de cómo una empresa crea, entrega y captura valor. Es el plan detallado que una organización sigue para alcanzar el éxito financiero y mantener su operación en el tiempo.

Para entenderlo mejor, imagina que tienes una idea brillante para un producto. ¿Pero, cómo transformas esa idea en algo rentable? Aquí es donde el modelo de negocio entra en juego.

El modelo abarca desde el diseño del producto hasta cómo llegará a las manos de tus clientes y cómo generarás ingresos a partir de él. Podríamos desgranarlo en estos factores:

1. Oferta de valor

¿Qué problema resuelve tu producto o servicio? ¿Qué necesidades satisface? La oferta de valor es lo que hace que tu negocio sea único y deseable para tus clientes. No es solo lo que vendes, sino el «porqué» detrás de ello, lo que realmente resuena con tus clientes.

2. Producción y operaciones

Una vez definido el producto o servicio, necesitas establecer cómo se va a producir. Esto incluye desde el diseño y los materiales hasta el proceso de producción y el equipo necesario. Cada detalle cuenta para que la calidad de lo que ofreces refleje la promesa de tu marca.

3. Estrategias de marketing y ventas

No basta con tener un buen producto, también necesitas un plan para darlo a conocer. ¿Cómo llegarás a tus clientes? ¿Qué canales de distribución utilizarás? Se trata sobre cómo planearás las ventas, el marketing y la distribución de tu producto.

4. Estructura de costes

Llevar a cabo una empresa implica muchos costes. Es vital tener un plan claro sobre cómo manejarás estos costes y cómo impactarán en tu estructura de precios. Saber esto te ayudará a mantener un negocio viable y competitivo.

5. Generación de ingresos

Necesitas un plan concreto para hacer dinero. Esto incluye definir cómo y cuánto cobrarás por tus productos o servicios. La generación de ingresos es el motor financiero de tu empresa, lo que permitirá que el negocio siga en marcha por mucho tiempo.

Como ya puedes intuir, tener un modelo de negocio bien definido es crucial porque sirve de mapa y guía cada decisión y estrategia.

Te ayuda a entender mejor tu mercado objetivo, a planificar los costes y a ajustar tus operaciones de manera coherente.

Además, es una herramienta indispensable para atraer inversores, ya que les muestra cómo planeas hacer crecer tu empresa y generar ganancias.

Un buen modelo de negocio también te permite innovar. Piensa que al tener una base sólida, puedes explorar nuevas ideas y adaptarte a los cambios del mercado sin perder la dirección de tu empresa.

9 tipos de modelos de negocio

No todos los modelos de negocio son iguales. De hecho, te vendrá muy bien conocer los principales tipos que encontrarás, sobre todo en las empresas sociales:

1. Modelo de suscripción

Este modelo se basa en generar ingresos recurrentes mediante el cobro de una tarifa periódica a los clientes. Es perfecto para servicios continuados o productos que requieren mucha renovación.

Un ejemplo son las empresas que ofrecen cajas mensuales de productos ecológicos o kits de educación ambiental para niños. Ecohortum es el ejemplo perfecto, que ofrece kits de cultivo que puedes recibir regularmente en casa.

Este modelo garantiza una fuente de ingresos constante y fomenta una relación duradera con los clientes, clave para cualquier negocio con un corazón social.

2. Modelo freelance

Una de las maneras más rápidas de arrancar con tu negocio puede ser simplemente empezar siendo freelance, vendiendo tus competencias profesionales, volviéndote completamente independiente de otros y empezando siendo un servicio o producto más al que la gente puede recurrir. 

Puede ser un camino ideal si ya cuentas con cierta reputación o si tienes muchos contactos que te podrían ayudar a llegar a esos clientes que pueden necesitar tus conocimientos.

Si lo deseas, luego ya habrá tiempo de crecer, expandirse y cambiar de estrategia. 

3. Comercio justo

El comercio justo, muy conocido por algunos nichos, es un modelo de negocio en sí mismo.

Aquí, los productos se adquieren de manera que aseguren precios justos y condiciones de trabajo dignas para los productores, especialmente en países en desarrollo.

Comercio Justo, sin ir más lejos, es una organización que promueve este modelo y trabaja con diferentes empresas en España que aplican estos principios.

4. Modelo de donación

Este modelo es popular entre ONGs y empresas sociales que se dedican a canalizar una parte de sus ingresos hacia causas específicas. Por ejemplo, un negocio puede ofrecer productos y comprometerse a destinar el 10% de cada venta para reforestar áreas locales o apoyar programas educativos en países en desarrollo.

Un caso concreto de este modelo es la aplicación Forest. En su versión gratuita, permite a los usuarios ganar créditos por el tiempo que logran mantenerse concentrados sin usar sus teléfonos móviles. 

Estos créditos se pueden cambiar por la plantación virtual de árboles. Sin embargo, la versión Pro de Forest, que es de pago, ofrece funcionalidades adicionales como acceso a estadísticas más detalladas, la opción de excluir aplicaciones específicas del bloqueo y la posibilidad de plantar árboles reales a través de los créditos, no solo de manera virtual.

Cuidado, porque el modelo de donación exige un gran compromiso y esfuerzo, además de implicar un alto riesgo. Este modelo tiende a ser efectivo sobre todo en negocios o medios de comunicación que tienen un fuerte compromiso con una comunidad igualmente comprometida. 

5. Producto como servicio (PaaS)

El modelo de Product as a service (PaaS), o Software as a service (Saas), representa una evolución en la forma de pensar los negocios, pasando de vender productos a ofrecerlos como parte de un servicio continuado.

Este enfoque se adapta también muy bien a la economía de suscripción y puede aplicarse a numerosos sectores.

Por ejemplo, una tienda de bicicletas podría ofrecer un plan de mantenimiento y actualización de componentes por una cuota mensual. Fidelizas a tus clientes y creas una fuente de ingresos predecible, facilitando la planificación financiera y mejorando la relación cliente-empresa.

Ojo, que este es uno de los modelos con negocios más rentables en España.

6. Modelo de franquicia

Los franquiciadores ofrecen su modelo de negocio, marca y soporte a cambio de una inversión inicial y regalías, pero con un enfoque claro en el impacto social.

La Botica de los Perfumes es una franquicia de perfumes y cosmética que se compromete con el desarrollo local y la inclusividad.

Este modelo de franquicia facilita la expansión y el crecimiento de la empresa, al tiempo que promueve el emprendimiento a nivel local y fomenta la creación de empleo.

Además, algunas de sus tiendas colaboran en iniciativas locales y regionales, reforzando su compromiso social y su conexión con la comunidad.

7. Modelo de afiliación

El modelo de afiliación es un modelo de negocio en el cual produces contenido para vender productos/servicios de otras empresas. Muy parecido al trabajo de agente comercial, la empresa sirve como intermediaria y se remunera con una comisión sobre cada venta/contrato.

Es un modelo de negocio muy común para medios de comunicaciones o influencers que producen contenido digital y monetiza su tráfico web mediante asociaciones con marcas relacionadas, generando ingresos cada vez que sus seguidores adquieren productos a través de enlaces de afiliado. 

Se adapta también a plataformas de freelance/reclutamiento que ganan dinero por cada misión contratada por sus servicios. Lo hago yo mismo cuando recomiendo a mis amigos freelance a grandes empresas (porque tienen más dinero, no lo hago para todos, obviamente) y recupero entre el 5 y el 15% de la propuesta comercial que firman.

Como lo ves, el modelo de afiliado puede ser una súper herramienta de marketing para maximizar el alcance y la efectividad de las campañas de tu empresa sin la necesidad de grandes inversiones en publicidad. 

A veces, los afiliados también pueden ser los propios consumidores, algo que puede potenciar muchos proyectos donde el componente social es mucho más protagonista.

Este método permite a las empresas llegar a nichos de mercado específicos y generar ventas de una manera más directa.

7. Artesanía

Este modelo de negocio se basa en la creación y venta de productos elaborados manualmente, ayudando así a que muchas técnicas tradicionales sigan «de moda». Es muy relevante para emprendedores que desean causar un buen impacto en sus comunidades, manteniendo vivas las tradiciones locales y generando empleo de manera ética y sostenible.

Un buen ejemplo podría ser una cooperativa que produce artesanías utilizando materiales reciclados o recursos sostenibles de su entorno local.

Además de generar ingresos, estas iniciativas fomentan la conservación ambiental y fortalecen la identidad cultural de la comunidad. 

8. Peer to Peer (P2P)

El modelo de negocio peer-to-peer (P2P) aprovecha la tecnología para conectar directamente a proveedores de productos o servicios con sus clientes, eliminando intermediarios. Este modelo es ideal para mercados que son normalmente inaccesibles, debido a barreras geográficas, económicas o regulatorias.

Por ejemplo, tenemos a plataformas como Wallapop o Vinted, que con este modelo facilitan el intercambio de bienes de segunda mano entre usuarios, fomentando así una economía más circular y sostenible.

En el ámbito social, este modelo puede ser utilizado para conectar a pequeños agricultores con consumidores locales, ofreciendo productos frescos y apoyando la economía local.

Las posibilidades de lo que puedes hacer con este modelo son infinitas.

9. Plataformas de financiación colectiva

A ver, no es un modelo de negocio en sí, pero sí una herramienta que muchos emprendedores sociales utilizan para financiar proyectos. Tienes por ejemplo la plataforma Goteo, que facilita la recaudación de fondos de la comunidad para apoyar proyectos con un fuerte componente social o ambiental.

Al considerar el desarrollo de tu emprendimiento, tienes que entender que, aunque las subvenciones y las inversiones pueden ofrecer un soporte muy interesante en las etapas tempranas, estas no deben constituir la base del modelo de negocio a largo plazo.

En cambio, estas formas de asistencia deben verse como un trampolín que te permitirá obtener el impulso necesario para validar tus ideas y avanzar hacia la creación de un modelo de negocio sustentable e independiente.

Te estoy hablando también de la participación en concursos y convocatorias de proyectos, que te aportan financiación inicial, visibilidad y validación dentro de la comunidad y potenciales inversores.

Como se puede entrever en estas líneas, puedes tener varios modelos de negocio a la vez. Un ejemplo son los espacios como restaurantes o centros culturales, que no solo venden productos físicos como libros, café y pasteles, sino que también ofrece servicios como actividades y formaciones, organiza eventos e, incluso, implementa un modelo de suscripción mediante el pago de una tarifa de socio. Al integrar de esta manera los diferentes modelos, puedes diversificar las fuentes de ingresos y fortalecer la viabilidad del negocio.

11 pasos para definir tu modelo de negocio

Ahora que ya conoces los distintos tipos de modelos de negocio, es hora de reflexionar sobre cuál es el más adecuado para tu emprendimiento.

La elección de un modelo de negocio adecuado puede MARCAR LA DIFERENCIA entre un proyecto que prospera y uno que ni arranca. En las siguientes líneas, te ofreceré pautas para ayudarte a tomar esta decisión crucial, enfocándonos en cómo generar dinero y controlar tus gastos, asegurando así que tu visión empresarial tenga el impacto deseado y la fortaleza financiera necesaria para sostenerse a largo plazo

1. Identifica a tu audiencia

Antes de cualquier cosa, es fundamental que entiendas quién es tu público objetivo. Esto implica saber a quién estás tratando de servir y entender sus necesidades, sus deseos y cómo tu oferta puede mejorar su vida.

Pregúntate: ¿qué problema resuelve mi producto o servicio para ellos? Cuanto más específico seas al definir tu audiencia, más claro será el camino a seguir.

2. Define la propuesta de valor

Tu propuesta de valor es el corazón de tu modelo de negocio y la clave de tu estrategia de ingresos.

Debe ir más allá de simplemente ofrecer un producto o servicio, tiene que resonar con tus clientes de una manera que los motive a elegirte a ti sobre cualquier otra opción.

Pregúntate qué hace especial a tu oferta: ¿es más sostenible, más accesible, más eficiente? ¿Cómo mejora la vida de tu cliente o el mundo en general? ¿Cómo monetizarlas? 

Por ejemplo, si tu producto es más sostenible, ¿están tus clientes dispuestos a pagar un premium por ser ecológicamente conscientes? Si es más accesible, ¿cómo puedes usar esa accesibilidad para alcanzar un mercado más amplio y generar más ventas?

Al definir tu propuesta de valor, considera los siguientes aspectos:

  • Valor percibido: ¿Cómo perciben los clientes el valor de tu producto o servicio? Esto te ayudará a determinar el precio y la estrategia de ingresos.
  • Exclusividad: ¿Ofreces algo que nadie más puede ofrecer? La exclusividad puede justificar precios más altos y fortalecer la lealtad del cliente.
  • Impacto directo: Reflexiona sobre cómo tu oferta resuelve problemas específicos o mejora significativamente la situación de tus clientes. Cuanto más directo y claro sea el impacto, más fácil será convencer a los clientes de que paguen por tu solución.

3. Analiza cómo generarás ingresos

Una vez que has definido a tu audiencia y propuesta de valor, ¿has pensado en cómo monetizar tu negocio?. La elección de la estructura de ingresos debe estar en perfecta sincronía con lo que ofreces, reflejando cómo tu mercado objetivo prefiere consumir y pagar por esos servicios o productos.

Recuerda los tipos de modelos de negocio que te he explicado más arriba. Sin embargo, te puede servir también esta lista para recordar diferentes tipologías generales:

  • Ventas directas: La forma más directa de generar ingresos. Venta de productos o servicios directamente a tus clientes, sin intermediarios. Si tu propuesta de valor es fuerte, los clientes estarán dispuestos a pagar por lo que ofreces.
  • Suscripciones: Ideal para servicios o productos que se consumen de manera recurrente. Así, sabrás cuándo vendrán los ingresos, y esto te permite ser más previsor. Pregúntate si tu oferta puede adaptarse a un modelo de pago recurrente y cómo esto puede afectar a la percepción del valor.
  • Licencias: Si tu modelo de negocio incluye propiedad intelectual como software, música, libros o cualquier otra obra creativa, podrías considerar licenciar tu trabajo a terceros.
  • Publicidad: Si atraes a mucha gente, la publicidad puede ser una opción. Considera si tu modelo de negocio podría beneficiarse de integrar anuncios en tu plataforma o medios de comunicación.
  • Patrocinios: Similar a la publicidad, pero implica acuerdos más específicos con otras empresas que desean asociarse con tu marca. 

4. Analiza los costes

Tener una clara comprensión de los costes es vital para la supervivencia de cualquier negocio.

Determina cuáles serán, principalmente, tus costes fijos y costes variables, y cómo impactarán en la estructura general de tu negocio. Piensa en maneras de minimizar costes sin comprometer la calidad de tu oferta.

Si no sabes de qué te hablo, no te preocupes, te lo detallo: 

  • Costes fijos: Estos son los costes que permanecen constantes sin importar el volumen de ventas o producción. Son los alquileres, salarios fijos, suscripciones a servicios y seguros. Es fundamental que cuantifiques estos costes con precisión, ya que representan el mínimo que debes cubrir cada mes para mantener tu negocio en funcionamiento.
  • Costes variables: Varían en proporción a tu nivel de producción o ventas. Incluyen materiales directos, costes de fabricación, comisiones de ventas y otros gastos operativos que aumentan con cada unidad de producto o servicio vendido. Entender estos costes te ayudará a determinar el punto de equilibrio y a fijar los precios de la mejor manera. 

5. Elige los canales adecuados

Seleccionar los canales adecuados para llegar a tus clientes es VITAL.

Hablamos de canales digitales como redes sociales o un sitio web, canales físicos como tiendas o eventos, y canales de terceros como socios o afiliados.

Piensa en dónde se encuentran tus clientes y cómo prefieren interactuar con tu marca.

6. Establece relaciones sólidas

Tienes que imaginarte la relación con tus clientes como una especie de baile, no como un intercambio de dinero que se da solo una vez.

Síguelos y consigue que se lleven una buena experiencia en tu negocio. Considera programas de fidelización, soporte postventa, y comunidades de usuarios que pueden ayudar a fortalecer estas relaciones.

7. Determina tus fuentes de ingresos

Muy importante, no te olvides de decidir cómo generará ingresos tu modelo de negocio.

¿Será a través de ventas directas, suscripciones, licencias, o tal vez mediante publicidad o patrocinios?

Piensa en qué estructura de ingresos se alinea mejor con tu propuesta de valor y cómo puede maximizar tus oportunidades de éxito financiero sin comprometer tu misión social.

8. Considera los recursos clave

Identifica qué recursos son esenciales para que tu modelo de negocio funcione.

Esto puede incluir recursos humanos, tecnológicos, físicos o intelectuales. Asegúrate de tener acceso a estos recursos o de tener una estrategia clara para obtenerlos.

9. Define las actividades principales

Cada modelo de negocio requiere un conjunto específico de actividades que son críticas para su éxito.

Esto podría incluir desarrollo de productos, marketing, ventas, servicio al cliente, etc. Asegúrate de que entiendes y puedes gestionar estas actividades clave con tus recursos actuales. Y, de no ser así, pregúntate qué necesitas.

10. Selecciona socios de manera estratégica

No tienes que hacerlo todo solo. A veces, los socios pueden ofrecerte capacidades que no posees o ayudarte a alcanzar tus objetivos más rápido.

Piensa en alianzas que puedan fortalecer tu modelo de negocio, desde proveedores hasta socios de canal o colaboradores en la comunidad.

11. Prueba y ajusta

Todos nos podemos equivocar, sobre todo al principio. No tengas miedo de probar tu modelo y hacer ajustes conforme recibes feedback.

Puedes hacer encuestas o lanzamientos iniciales a pequeña escala para entender mejor cómo responde tu mercado.

La retroalimentación directa de tus clientes será muy valiosa para afinar tu modelo de negocio antes de un lanzamiento más amplio.Ponte las pilas ya con tu modelo de negocio, ¡recuerda que tenemos una newsletter donde te hablo sobre cómo emprender y, mejor aún, cómo hacerlo de una manera que te haga sentir más pleno!

Avatar de Tanguy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *