«Quiero montar un negocio, pero no sé de qué«. Esta es una frase que he escuchado muchísimas veces. Normalmente, proviene de personas con una gran inquietud emprendedora, aunque el objeto de su emprendimiento no esté 100 % claro. Saben que quieren hacer «algo grande», pero aún no han encontrado su propósito.
Si te encuentras ante este dilema, quédate por aquí, que reflexionaremos y buscaremos una solución.
Encontrando el mejor negocio para ti
Ojo con los «caminos fáciles»
Hay muchas ofertas de infoproductos que prometen el oro y el moro, asegurando que un negocio puede despegar en poco tiempo. Sin embargo, la mayoría de estas promesas son solo humo. Es esencial entender bien el mercado en el que quieres entrar y ser crítico con las ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad.
El porqué es el 70 % de tu éxito
Según Enric Serradell, profesor de la UOC, la idea de negocio supone un 60-70 % del éxito del mismo. Tienes que reflexionar sobre el propósito de tu negocio, el porqué o para qué.
Por ejemplo, ¿y si lo conviertes en un emprendimiento social o una empresa de economía social? Eso te podría dar una misión clara y responderá a una necesidad social, lo que a menudo garantiza un impacto más profundo y sostenible.
Investiga bien
Antes de lanzarte, debes de investigar a fondo. No solo se trata de que algo suene bien: tienes que comprender el mercado, hablar con especialistas, usuarios potenciales y, si es posible, con personas que ya están en el sector. Ellos pueden ofrecerte insights que no recibirías de otra manera. Mejor equivocarte AHORA que cuando ya estés metido hasta arriba.
¿Qué tipo de empresa quieres ser?
No es necesario buscar un crecimiento exponencial para tener «éxito». Esa es una creencia totalmente errónea, que puede llevarte a tener que multiplicar tus gastos inútilmente.
Puedes empezar con objetivos modestos y expandirte solo si es necesario. Céntrate en resolver un problema, mejor si es algo que mucha gente de tu alrededor necesita resolver, y en cómo tu empresa puede contribuir a mejorar la sociedad en la que vives.
Ten en cuenta lo que quieren los demás, no lo que quieres tú
Otro error superclásico. A menudo, nos enamoramos de una idea y nos cuesta soltarla, pero es crucial centrarte en lo que la gente realmente necesita y desea. Si no, es probable que tu negocio no logre el éxito esperado.
¿Qué negocio es bueno para empezar?
Empezar un negocio siempre es un reto, y lo ideal es encontrar algo que no solo sea rentable, sino que también te apasione.
Si buscas algo con potencial de crecimiento y una demanda estable, considera opciones como negocios digitales, servicios profesionales (como coaching o consultoría), y la venta de productos ecológicos o artesanales.
Si quieres darle un toque más personal y social, piensa en negocios que resuelvan problemas específicos en tu comunidad, como un café comunitario que organice eventos y talleres, o una tienda online que done un producto por cada compra realizada.
Tu tranqui, que estarás más cerca de encontrar tu misión si sigues leyendo.
5 ideas TOP de negocio para encontrar la tuya
Ahora, exploremos algunas ideas de negocio que no solo son viables como negocio, sino que también tienen un fuerte componente social, lo que podría darte el propósito que buscas.
Gimnasio, pero con un giro más «social»
Está visto que los gimnasios dan mucho dinero, pero… ¿Quieres tener un gimnasio más y ya está?, ¿qué tal si reinventamos la idea del gimnasio?
Podríamos incorporar actividades que promuevan la salud física y también la inclusión social. Por ejemplo, imagínate la posibilidad de dar clases especiales para personas con discapacidades o programas de entrenamiento que apoyen causas sociales con cada suscripción.
Un gimnasio que hace esto es el Gimnàs Social Sant Pau, una cooperativa en Barcelona, para que veas un ejemplo.
Tiendas en línea que cambian vidas
Imagínate tener un ecommerce que, por cada compra, dona un producto a alguien en situación de necesidad. Con este modelo de negocio ingresas dinero mientras contribuyes a una causa mayor, creando una conexión emocional con tus clientes.
Aquí tenemos un ejemplo bastante bueno: Ecoalf. Fundada en Madrid, crean ropa y accesorios totalmente elaborados con materiales reciclados, promoviendo la sostenibilidad en la moda. De hecho, han recibido durante dos años consecutivos el premio a la empresa más responsable con el medio ambiente en España.
Es un excelente ejemplo de cómo una tienda en línea puede operar con un fuerte compromiso ambiental.
Cursos de formación con propósito
Ofrece cursos que no solo eduquen, sino que también empoderen. Por ejemplo, podrías ofrecer cursos de desarrollo profesional para personas desempleadas o talleres que enseñen habilidades prácticas para mejorar el entorno comunitario.
OpenWebinars es uno de los ejemplos a seguir, aquí. Se especializa en cursos de tecnología y programación y tiene como objetivo democratizar el acceso a la educación en tecnología, ofreciendo cursos a precios accesibles y con frecuentes campañas para personas desempleadas o en situaciones de vulnerabilidad. También cuentan con becas específicas para los más desfavorecidos.
Comida casera a domicilio con ingredientes sostenibles
Este negocio podría centrarse en ofrecer comidas preparadas con productos locales y sostenibles. Además, parte de los beneficios podría destinarse a programas de alimentación para los menos afortunados.
Otra idea muy interesante es de Robin Good. Es un proyecto social que opera bajo el lema de «comida buena de verdad».
Este servicio de comida a domicilio se centra en productos orgánicos y locales, pero lo que realmente destaca es su modelo de negocio social. La empresa da trabajo a personas en riesgo de exclusión social, ofreciéndoles una oportunidad de reintegrarse en la sociedad a través del trabajo digno en la cocina y la logística de entrega.
Además, RobinGood reinvierte sus beneficios en programas sociales que educan a la comunidad sobre nutrición saludable y sostenible.
Reventa de productos con una misión
Crea una plataforma de reventa donde los productos usados no solo se vendan, sino que cada transacción apoye programas de reciclaje o educación ambiental.
Esto es algo que ya se hace hoy en día en muchas plataformas, aunque no tanto con un enfoque social en mente. Lo que sí es cierto es que hay iniciativas como Humana Fundación – Pueblo para Pueblo, que es una organización que promueve la protección del medio ambiente a través de la recolección y reventa de ropa usada.
Lo que destaca de Humana es que utilizan los ingresos generados a través de sus tiendas para financiar proyectos de cooperación al desarrollo en África, América Latina y Asia, además de proyectos de apoyo local en España.
Además, educan al público sobre la importancia del reciclaje de ropa y el impacto ambiental de los desechos textiles.
¿Sigues con dudas?, rematamos el artículo con las tres preguntas clave, que te abrirán el camino.
¿Qué emprender cuando no sabes qué emprender?
Si a pesar de todo lo que has leído, sigues con dudas, no te preocupes. Esta es una situación común, pero hay una forma efectiva de comenzar: identifica una necesidad en tu entorno que puedas atender.
¿Hay algo que la gente siempre está buscando y no encuentra?, ¿hay un servicio que podría mejorar la vida de muchos, pero que nadie ofrece?
A mi parecer, el emprendimiento social es el mejor camino en este sentido, ya que es rentable y encima contribuye en la sociedad.
Si aún necesitas ideas sobre qué problemas sociales podrías abordar, te recomiendo que eches un vistazo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Estos objetivos engloban una amplia gama de retos sociales y ambientales que hay que seguir peleando.
¿Cuáles son los negocios que dejan más dinero?
Hay tres segmentos de negocios que son los que más dinero suelen dar:
- Comida
- Venta de ropa
- Servicios para mercados digitales
Tal y como decía Dale Carnegie en su libro “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”, la gente suele querer cosas bastante simples:
- Estar en buena salud
- Tener dinero
- Que el entorno familiar y social estén bien
- Sentirnos importantes y hacer cosas socialmente bien vistas
- Tener tiempo para uno mismo
Piensa que los negocios que generalmente generan más ingresos son aquellos que tienen márgenes de beneficio altos y demanda constante.
Sin embargo, un negocio social también puede ser muy rentable, especialmente si logra conectar con un gran número de personas que valoran el impacto social, como tiendas de productos ecológicos o servicios de educación y formación para grupos marginados.
¿Cómo saber qué tipo de negocio poner?
Decidir qué tipo de negocio empezar depende de varios factores: tus intereses personales, las necesidades del mercado, tu capacidad de inversión y los recursos disponibles.
Una buena estrategia es hacer un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) para entender mejor el entorno de mercado y cómo puedes situarte en él.
También es crucial considerar qué tipo de negocio resonaría con tus valores personales y cómo puedes alinearlos con tus objetivos comerciales.
Si te inclinas hacia el emprendimiento social, piensa en problemas sociales en tu comunidad que puedas ayudar a resolver, y cómo tu negocio podría tener un impacto positivo.
Ahora, ya lo sabes, ya tienes una posible vía de crecimiento por la que ir tirando y encontrar tu para qué. Guárdate este artículo y la próxima vez que oigas a alguien de tu entorno diciendo quiero montar un negocio, pero no sé de qué, pásale este artículo y verás cuánto lo ayudas. Si quieres saber más sobre emprendimiento social, ya sabes, suscríbete a mi newsletter y lo exploraremos en profundidad.
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